
Aquarius ha sido durante mucho tiempo una marca de referencia en nuestro país. La cara visible de esta bebida fueron siempre los deportistas, como símbolo de esfuerzo y constancia. Con el paso del tiempo, la marca fue testigo de cómo triunfaba alrededor de todo tipo de personas, por lo que la cotidianeidad terminó por ser la insignia de Aquarius y a partir de ahí, su discurso se transformó dando espacio a lo común: lo natural era ser extraordinario. Aquarius gozó de su propia Era siendo la gran protagonista de eventos históricos. Desde juegos olímpicos o maratones hasta festivales o la construcción de una catedral.
Aquarius, al ser considerado un refresco y no una bebida isotónica, tiene una amplia variedad de competidores. No obstante, al ser una bebida sin gas, atrae a un target extenso que rechaza al resto de refrescos gaseosos. La marca, no obstante, ha sufrido un deterioro en los últimos años por factores coyunturales y carencias en su comunicación que se analizarán más adelante.
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Aquarius sufre una importante pérdida de volumen por un factor esencialmente coyuntural y por un fallo previo en su comunicación, pero para poder sobreponerse a esta situación y aumentar sus ventas, primero debían acercarse a la gente y recuperar esa notoriedad que tanto le caracterizaba.
Sus objetivos eran, por tanto:
1. Aumentar la notoriedad
2. Recuperar sus atributos clave como marca líder en el mercado español
3. Recuperar reconocimiento en los beneficios intrínsecos del producto
¿Qué oportunidad provoca el cambio de posicionamiento?
Aquarius siempre ha acompañado al ser humano en sus retos. Apoyados en la idea de que el mundo no está loco, sino que el ser humano es extraordinario, este refresco fue durante mucho tiempo un gran aliado del hombre. Aquarius quiso rescatar sus verdades para seguir construyendo, pero para eso tenía que dar con una tensión humana universal, transversal y fértil que fuera capaz de representar a la marca y todo lo que había sido hasta ahora.
¿Qué nuevo espacio ocupa la marca y cómo se llega a él?
Tratando de profundizar en la singularidad del ser humano, fuimos conscientes de que, si bien es cierto que el hombre es capaz de superarse a sí mismo una vez tras otra y progresar, el día tiene 24 horas e inevitablemente uno debe descansar y reponerse.
Fue ahí cuando detectamos que Aquarius tiene un rol muy claro, pero sobre todo útil: me anima a seguir adelante porque tiene ingredientes con sales minerales que permiten hidratarme y recuperarme más rápido.
Quisimos trasladar esta reflexión a través del ‘recupera eso que nos mueve’ porque, por un lado, ‘recupera’ alude a la capacidad de Aquarius para recargarnos, reponernos y volver a ponernos en marcha. Por su parte, ‘eso que nos mueve’ habla los humanos y esta frase tan sencilla nos ofrece un espectro muy amplio. Habla de las idas y venidas, de los inicios, de los reinicios, de enamorarse y reenamorarse, de intentarlo y reintentarlo, ilusionarse y reilusionarse, en definitiva, lo que ‘nos mueve’ es precisamente el RE- y ahí está el reto, en que las segundas veces son más difíciles que las primeras.
Lo más revelador de esta reflexión fue que Aquarius no es menos que todo lo anterior, Aquarius hidrata y rehidrata, carga y recarga, vitaliza y revitaliza… El producto está a la altura del ser humano y eso lo hace engrandecerse. Producto y humano juegan al mismo juego y se retroalimentan.
A partir de estos hallazgos estratégicos, la idea debía ir en la misma dirección. Tomando como referencia el contexto en el que vivimos, el equipo creativo vio una oportunidad en enfrentar al ser humano con las máquinas. En los últimos años, los robots, la inteligencia artificial o los humanoides han comenzado a ser una amenaza cada vez más tangible. Mundos digitales que se solapan con la realidad, máquinas capaces de comunicarse con nosotros, aparatos que calculan datos a una velocidad inimaginable… Si el ser humano se caracteriza por superarse y cada día lo tiene más difícil, Aquarius serviría para dar un giro a esta perspectiva tan negativa. Aquarius sería pues, el protagonista de la historia, el motor necesario que daría sentido al discurso.
La ejecución visual era uno de los puntos más importantes, por eso se tomó la decisión de hacerlo de la mano de uno de los directores de la serie distópica por excelencia, Black Mirror. Owen Harris supo representar una potente historia sin olvidar a su personaje principal: Aquarius.
Así, el 28 de mayo de 2021, se lanzó un teaser que volvió a poner a Aquarius en el punto de mira y mantuvo al público expectante hasta 4 días después, cuando definitivamente se lanzó la campaña con su primera aparición en Prime Time en televisión la noche del 1 de junio. Posteriormente, la pieza contó con activaciones en digital, cine, prensa, exteriores y revistas manteniendo la campaña hasta finales de septiembre.
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El volumen de ventas interno aumentó en un 75% con respecto a los 3 meses anteriores a la campaña
• La cuota de valor de Aquarius aumentó 0.7 puntos con respecto a 2020, 0.2 con respecto a 2019 y 1.8 puntos con respecto a los tres meses anteriores a la campaña.
• Tan solo dos semanas después del lanzamiento de la campaña, un 53% de nuestro target/audiencia estratégica había visto el spot, así como un 51% de la audiencia total.
• De nuestro target estratégico un 65% captó el mensaje principal de la campaña ‘Aquarius. Recupera eso que nos mueve’ y un 68% afirmó que le gustó la campaña.
• La penetración de Aquarius en el hogar aumentó en un 4,5%.
• El 66% de nuestro target estratégico y el 57% de la media del país, atribuyó credibilidad a la marca.